Las múltiples orillas del puente (sin orilla).
-“Me siento tonta hablando así, hablando como el libro quiere que hable.”
-“El aprendizaje es artificial, hasta que se vuelve natural.”
Te desarmé, te interpreté, te lo dije, te dejé y no se si guardé los pedacitos antes de irme. Pero vos estabas ahí.
¿Yo recibo en nombre del grupo? ¿O me están trayendo todo esto a mi?
Algo de vacío debo haber dejado para que se acercaran.
Recuerdo mi recorrido . Tantos cambios de foco y de enfoque.
Gente que me da piel y a quien le doy.
Repulsión por quienes no generan - riesgo de cáncer? precaución irrazonable? -
Ni vómito ni excremento.
Intimaciones mutuas.
Intimidades mutuas.
Atravesamientos.
Me cruzo a mi misma como mi propio puente.
Me atraviesan en camino hacia otro lado
y me arrastran con ellos,
pero también me quedo donde estoy.
Puente.
Puente sin orillas.
Puente fantasma, milenario.
Hoy descubrí que mi cuerpo es un puente
y que no sólo yo lo cruzo: me cruzan; me merodean;
van gastando mi madera, la manchan y la deforman.
¿Cómo puedo seguir diciendo que es mía?
Cómo dudarlo.
Brumas y tinieblas de las que surgen tantos rostros
... donde también estás vos.
Este texto fue escrito en el marco del seminario “Coordinación, Cuerpo e Intervención”, 31/10/2004.