escritos.
domingo, agosto 21, 2005
  Las múltiples orillas del puente (sin orilla).
-“Me siento tonta hablando así, hablando como el libro quiere que hable.”
-“El aprendizaje es artificial, hasta que se vuelve natural.”

Te desarmé, te interpreté, te lo dije, te dejé y no se si guardé los pedacitos antes de irme. Pero vos estabas ahí.

¿Yo recibo en nombre del grupo? ¿O me están trayendo todo esto a mi?
Algo de vacío debo haber dejado para que se acercaran.

Recuerdo mi recorrido . Tantos cambios de foco y de enfoque.
Gente que me da piel y a quien le doy.
Repulsión por quienes no generan - riesgo de cáncer? precaución irrazonable? -
Ni vómito ni excremento.
Intimaciones mutuas.
Intimidades mutuas.
Atravesamientos.
Me cruzo a mi misma como mi propio puente.

Me atraviesan en camino hacia otro lado
y me arrastran con ellos,
pero también me quedo donde estoy.

Puente.
Puente sin orillas.
Puente fantasma, milenario.

Hoy descubrí que mi cuerpo es un puente
y que no sólo yo lo cruzo: me cruzan; me merodean;
van gastando mi madera, la manchan y la deforman.
¿Cómo puedo seguir diciendo que es mía?
Cómo dudarlo.

Brumas y tinieblas de las que surgen tantos rostros
... donde también estás vos.

Este texto fue escrito en el marco del seminario “Coordinación, Cuerpo e Intervención”, 31/10/2004.
 


<< Home
En nuestras vidas intentamos repetir aquellos eventos significativos que ya han sucedido en el futuro. A medida que envejecemos sentimos una creciente nostalgia por nuestras propias muertes, por las que ya hemos pasado. Igualmente, tenemos una creciente premonición de nuestros propios nacimientos que están a punto de suceder. En cualquier momento podemos nacer por primera vez”. (J.C. Ballard -“Noticias del sol”)

Mi foto
Nombre: Victoria Arregui

Contact me at victoria_arregui@hotmail.com

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.